A 44 años de la Noche de las Corbatas
Entre la tarde del 6 y la madrugada del 13 de julio de 1977, en Mar del Plata fueron secuestradas y desparecidas un grupo de personas integrado mayoritariamente por abogados laboralistas.
Entre las víctimas se encontraban los abogados: Norberto Centeno, Salvador Manuel Arestín, Raúl Hugo Alaiz, Camilo Ricci, Carlos Aurelio Bozzi y Tomás José Fresneda. Las otras cinco personas fueron José Verde, Ana María de la Arena, María de las Mercedes Argañaraz de Fresneda -embarazada de 4 meses y esposa de Tomás Fresneda-, Néstor Enrique García Mantica y su esposa Maria Esther Vázquez de García, compañera trabajadora de la DGI.
Días antes, habían secuestrado en Neuquén y trasladado a Mar del Plata a Marta García de Candeloro junto con su esposo Jorge.
Todas estas personas estuvieron en el viejo Radar de la Base Aérea de Mar del Plata, ámbito acondicionado como Centro Clandestino de Detención y Exterminio denominado ‘La Cueva’.
Solamente, José Verde y su esposa, Ana María de la Arena, Camilo Ricci, Carlos A. Bozzi y Marta García de Candeloro sobrevivieron a aquellos trágicos días.
De la simultaneidad del secuestro de seis abogados en solo dos días con el alojamiento de los mismos en el centro clandestino de detención “La Cueva” y del testimonio de Martha García de Candeloro, quien declaró como testigo en el Juicio por la Verdad, donde detalló cómo fueron ingresando en aquél centro clandestino el grupo de abogados, surge bautizar a esa noche como LA NOCHE DE LAS CORBATAS. Cuenta que escuchó decir a los represores ante la pregunta de por qué todos usaban traje y corbata: “Esta es la noche de las corbatas, ahora la Justicia somos nosotros”.
Gente como Norberto Centeno, Tomás Fresneda, Salvador Arestín y Raúl Alais se involucraban en la búsqueda de una sociedad más justa a través de la defensa de los derechos laborales. Desde atender reclamos como los de las y los obreros del pescado que exigían una silla para no trabajar de pie, hasta la redacción de la Ley de Contrato de Trabajo.
Norberto Centeno, era un laboralista de gran prestigio en el país, fue asesor legal de la CGT nacional y local, también de muchos otros gremios como Correos y Telecomunicaciones, Pasteleros, Minas y Canteras, y Gastronómicos, llegó a concentrar la representación del 80% de los sindicatos en Mar del Plata, su labor profesional fue coronada por la elaboración del anteproyecto de la ley de contrato de trabajo, que juntamente con el de la CGT constituyen los antecedentes de la Ley 20.744.
Jorge Candeloro, se formó trabajando en el estudio de Centeno, fue un gran activista en los conflictos gremiales, había participado en la Asociación Gremial de Abogados de Mar del Plata.
Tomás Fresneda y Carlos Bozzi pusieron un estudio con especial dedicación al derecho laboral, así se convirtieron en asesores de los sindicatos de empleados de gomerías y de trabajadores de empresas de aguas gaseosas.
Salvador Arestín, venía de una familia de pescadores y se dedicaba a representar a todas y todos los asalariados vinculados a la pesca.
Raúl Alais pertenecía a la Asociación Gremial de Abogados y trabajaba en el estudio de Camilo Ricci, atendía problemas de trabajadores mineros y de fábricas de procesamiento de pescado. Colaboró también con Jorge Candeloro y Norberto Centeno en el convenio colectivo de trabajo 161/1975, además de realizar la defensa penal de presos políticos.
Claramente se trató de una acción represiva que apuntaba a disciplinar a quienes intervenían exigiendo condiciones dignas para las y los trabajadores, cuestionando el reparto de la riqueza.
Hoy más que nunca queremos honrar a aquellos y aquellas que, simbolizados en la figura del Dr. Norberto Centeno, dieron sus vidas y sus libertades para defender a las y los trabajadores; tal como reza el homenaje realizado el 17/12/14 por el parlamento argentino mediante la ley 27.115.